Pensar en el hacking, es pensar directamente en una intervención social; si bien el ser humano puede intervenir muchas veces en la vida social de los demás, desde cuestiones tan sencillas como manejar un carro, su actividad laboral, o la asistencia a una actividad colectiva (ir al estadio, ver una película, etc..); estas acciones se enmarcan en el mundo de lo cotidiano, el hacking, busca por el contrario alterar ese patrón normalidad, reinventando usos, re-significando espacios, es decir, que interfiere con el mundo de lo simbólico y cultural, a partir de una trasgreción a la funcionalidad, o a los idearios colectivos hegemónico y hacia un patrón cultural "dominante".
Partiendo que el hacking trasciende el escenario en su manera funcional, cultural y representativa, podemos identificar actividades desarrolladas de forma material similar a la intervención desde lo virtual como podrían ser los ejemplos de la marcha (dependiendo del momento histórico y social del territorio), del plantón, de la huelga de hambre e incluso el enfrentamiento violento. también se puede observar en el campo del arte, una pintura, un poema, un escrito, llegaron a ser (y son) grandes detonantes históricas que cambiaron sucesos y formas de percibir la realidad.
Ya en nuestro mundo digital y electrónico, el hacking, en donde adquiere dimensión esta palabra, que ya de por si es trasgresora, logra abrir un espectro de posibilidades inimaginadas, solo el hecho de poder intervenir en la actividad social y cotidiana estando a kilómetros de distancia, cambia las percepciones de la su accionar social. Pero cuanto la posibilidad de intervenir es más grande, mayor es la responsabilidad, y es ahí en donde surge el componente ético del hacking ya la historia a demostrado, que el desarrollo tecnológico puede traer grandes desgracias, (no en vano hoy por hoy existe el premio Nobel, que se podría catalogar que es un hacking al mundo intelectual si examinamos su origen) siendo el deber del hacking intervenir para mejorar la situación social que lo rodea.
A continuacion dejo algunas experiencia que puede servir para entender mejor el hacking
La primera se desarrolla en Medellín y su porpuesta se llama la Pira-Box que busca generar de manera libre el intercambio de los archivos digitales de manera pública:
"Una PirateBox es una caja móvil que permite el intercambio de archivos. Este dispositivo está inspirado por la radio pirata y el movimiento de la cultura y el software libre. El sistema básico consiste en un servidor web conectado a un dispositivo inalámbrico que crea un red local a través de la cual se hace posible el intercambio y almacenamiento de datos."
La segunda es la utilización de la radio virtual, las radio libre, las radio audiciones y las intervenciones sonoras, conglomeradas en el colectivo RadioLibre, en la cual participan distintos colectivos de producción sonora colombianos, que buscan intervenir a partir del las sonoras experimentales, que permitan alterar el conocimiento a partir de una intervención auditiva, que re-signifique lo sonidos y logran crear mapas sonoros de los territorios e imaginarios sonoros trasgresores.
A estas dos historias y procesos de hacking le sumo estas 10 que son atrayentes debido al escándalo social que pueden formar.
http://blogs1.uoc.es/laboralcentrodearte/?p=4328
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